El
centro por un futuro bajo en emisiones de carbono[1], de la Universidad de
Leeds, ha desarrollado un programa que a través del “crecimiento verde” busca
el beneficio económico como resultado de la reducción del consumo energético y
las emisiones de carbón a escala urbana; considerando que es en las ciudades
donde habita la mayoría de la población mundial, que allí se generan los
mayores movimientos económicos, y se produce la mayor cantidad de emisiones de
carbono.
El
programa 10 ciudades climáticamente inteligentes[2] se basa en las
investigaciones de las universidades de
Birmingham, Hull, Leeds, Sheffield, y York (en Reino Unido); que con sus pares
locales, han desarrollado investigaciones bajo el enfoque de la economía
circular en las ciudades de Leeds, Hull, Humber, y Sheffeld (Reino Unido), se
encuentran en progreso sus estudios en Kalkota (India), Bogotá y Lima; y
actualmente negocian la implementación de estudios en Río de Janeiro y varias
ciudades del consejo de cooperación del golfo y el sudeste asiático.
La
noción de economía circular tiene sus raíces en la ecología industrial,
desarrollada en 1970, e involucra la remodelación del sistema industrial
reconociendo la eficiencia del reciclaje de recursos. Este enfoque
transformaría la función de los recursos en la economía de acuerdo a un nuevo
modelo en la organización industrial, que rompe el vínculo entre el incremento
de prosperidad y el crecimiento en el consumo de recursos. En una economía
circular, los desechos industriales podrían convertirse en un valioso aporte a
otros procesos, y los productos podrían re-utilizarse, o mejorarse en vez de
ser desechados.
Un
ejemplo clave, actualmente vigente en Perú es el re-uso de agua para fines
industriales, que debido a las mejoras en las tecnologías empleadas, logran un
notable efecto positivo en el cuidado del agua y el ambiente, mejoras en la
economía de las empresas debido a la reducción en la adquisición de recursos, y
una percepción favorable de la sociedad respecto a la imagen de las empresas.
En
una economía circular se pueden lograr los siguientes beneficios:
§ Grandes volúmenes de recursos finitos
(minerales) son capturados y reutilizados
§ Otros productos pueden producirse con
materiales a base de plantas, que se bio-degraden como fertilizantes al fin de
su ciclo
§ La energía se provee a través de recursos
renovables
§ Rediseñar sistemas eficientes que ahorren
energía en el proceso
Para
lograr la implementación de la economía circular desde el gobierno, está en
manos de los políticos acelerar la transición hacia una economía global en
respuesta al cambio climático, resaltando el cuidado del agua como tema
principal entre los riesgos que afectarán a una gran parte de la población y
las industrias, ubicadas esencialmente en la costa del país. Se recomienda una
estrategia normativa que compense el liderazgo de las empresas privadas en el
tema.
[1] Centre for Low Carbon Futures
[2]
10 Climate Smart Cities
*Ingrid
Olórtegui trabaja para la división de Planificación y Proyectos de la
consultora Proesmin S.A.C.
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